
Desde sus parques urbanos hasta las arenas de inmensas playas casi vírgenes o las onduladas elevaciones de exclusivos pinares de su terruño, Holguín emerge como uno de los destinos más cautivadores del archipiélago cubano.

Aquel último bolero inolvidable Benny Moré lo tituló Conocí la paz y en su primera estrofa consagró la convicción de un credo muy personal: Cuando a Varadero llegué, conocí la felicidad.